Faltan 18 días para mi partida. El equipo está casi completo, mi estado físico me pide urgentemente movimiento, mi motivación me llena de ansias, temores no me los planteo y los dejo latentes en algún lugar de mi mente.
Mas de una persona a la cual le confiara de mi proyecto de viaje me ha preguntado, si ando “escapando de algo”. Es una pregunta que bien me la planteo y a la cual no respondo con un rotundo “nó, para nada!”.
Como dudo de varias cosas, también dudo de esto. Pero una cosa es cierta y me alegra constatar, con los pies sobre la tierra:
Emprendo este viaje; si, para viajar; si, para descubrir; si, para escapar; pero lo haré en bicicleta, para no alejarme demasiado de mi mismo, ya que no podría alargar mas la distancia de lo que me permitan mis piernas.
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