Barreras y fronteras. Historicas, políticas, mentales, culturales. Mientras venia pedaleando esta tarde, completando mis 87 km del día de hoy, se me cruzaba la palabra fronteras sin cesar por la mente.
Habra sido por que me hallaba cruzando en Szeged ( Partiscum ) la frontera entre la tierra de los Sarmatas y la del imperio romano entrando en la provincia de Dacia (106 – 207 AD). O por estar pedaleando dentro de las fronteras del Reino de Hungría (1000 a 1918), o haber cruzado el limite de la corta República del Banato (1918). Por haberme movido dentro del poderio de los Habsburgos o de la Union Sovietica.
Pensaba a todas estas fronteras y a cuanta sangre se derramó con cada cambio de poder, con cada trazo nuevo de limites. Todo generalmente por el poder e internes de unos pocos.
Y es aquí donde me pregunto, si hoy en día aquellas personas que difunden una idea antieuropea alguna vez han estudiado un mínimo de historia o han salido de su terruño, de sus cuatro paredes.
Desearía brindar aun en vida, por los „Estados Unidos de Europa“
Como despedida de Hungría:
– El idioma es diabólico. He aprendido:
Köszönöm = Gracias
xxxxxBOLT = Negocio / Tienda
Viszontlatas = Hasta la vista
Temetö = Cementerio
Sör = Cerveza
Bor = Vino
Jo Napot = Buen Dia
Zia = Hola
Debería antes haberme estudiado el libro de frases de Monty Python 🙂
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