y podré dejar Bulgaria. Ya me alegro mucho a las proximas 8 semanas en tierras Turcas, siguiendo las huellas de los Otomanos y viendo lo que el destino me presentará.
Con una cierta satisfacción . pude vencer hoy unos 940 Metros totales de cuestas repartidas en 76 Kms de trayecto (Aunque el sistema de GPS de mi APP “Komoot” siempre me quite unos 20%) El sol y el viento estuvieron benévolos conmigo y todo sumado fue mucho menor esfuerzo del que pensaba tener.
La de los faroles había colmado el vaso. Saque mis ultimas fuerzas, pedalee mas rápido aun hasta poder cortarle el camino. Me agache por sobre el cuadro de mi bicicleta, ya casi sin aliento alguno, la levante con mi mano derecha y cuando ya estaba por regalarle un largo vuelo de bautismo, escuche una voz que me dijo:
– La fuerza está en la misericordia.
Pues bueno, la mire fijo a los ojos, le tiré un beso y la deposité suavemente en la selva de modo tal que no pudiera mas volver a la ruta.
Volví a mi posición inicial, pedaleando en subida, controlando mi frecuencia de pedaleo y sin concurrencia alguna seguí subiendo lentamente siempre en dirección de mi destino.
Ahora se duerme una vez mas para mañana ya saludarte con un MERHABA!
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