Este año lo empecé en los Alpes Suizos, trabajando duro en un hotel de Saint Moritz. Apenas finalizada la temporada, viajé por motivos familiares a Patagonia, visitando luego las ciudades de Buenos Aires, Nueva York y Madrid. Cuando viajas en avión de un lado al otro, generalmente tu cuerpo se transporta mucho más rápido que tu alma. Esta vez, retomo la bicicleta, para volver a viajar en armonía. Entre cuerpo, alma y cerebro. En armonía con el mundo y ambiente que te rodea. Y eh me aquí, retomando mi diario de viaje que hace tiempo no lo hacía en forma constante.
Me veo partiendo, desde la idílica zona Alpina del Tirol donde vivo, dirigido a la ciudad de Munich en Alemania, donde el viernes volaré a Dushanbe ( capital del Tajikistan), haciendo escala en Moscú.
Hace dos años que no monto la bicicleta. Mis dudas acerca de mi condición fisica y capacidad de pedaleo, vista la falta de entrenamiento y envejecimiento, quedan disipadas al terminar mi primer día con un marcador de 85 kms recorridos. El miercoles lo ocupo en una caza del tesoro, buscando un cartón por la ciudad de Munich, para poder embalar mi bicicleta y despacharla el viernes por avión. Todo me va saliendo bien, el carton lo despacho en la consigna del Aeropuerto para recogerlo el viernes x la mañana. Ultimo algunas compras en la ciudad y regreso con el tren al camping donde pasaré una noche mas….
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